Turquía: objetor de conciencia Ossi acosado de nuevo
Actualización del 02/03/2018:
La IRG, junto con la Oficina Europea de Objeción de Conciencia y el Movimiento Internacional de Reconciliación, enviaron una carta al Comité de Ministros del Consejo de Europa sobre el caso de Osman Murat Ülke.
Encuentra la carta aquí.
Sorprendentemente, dos décadas después de su encarcelamiento, Osman Murat Ülke fue citado nuevamente a la estación de policía por el fiscal en Bilecik, quien reabrió su caso, y le ordenó hacer una declaración en la estación de policía local. Ossi fue el primer objetor de conciencia arrestado en Turquía, tras haber quemado públicamente sus papeles militares en una conferencia de prensa en Izmir el 1 de septiembre de 1995. La década siguiente incluyó repetidos arrestos y encarcelamientos, y su caso finalmente fue llevado al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que falló a su favor. Puedes leer la historia de su caso desde entonces aquí.
En 2014, hubo una "decisión administrativa" que decía que no había orden de arresto contra Ossi. Esto no significaba que sus cargos fueran retirados, solo que no podía ser arrestado. Dependiendo del clima político, por supuesto, esta orden administrativa podría cambiarse.
Aquí está la declaración que él dio en la estación de policía:
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Declaración de Osman Murat Ülke a la policía (Izmir, 21 de noviembre de 2017)
Debo inferir que si me convocan es para testificar en la investigación Nr. 2017/2776 de la Oficina de Fiscales de Bilecik. Supongo que el archivo se basa en los cargos de "deserción" de 1999.
Un vistazo a este archivo y los juicios que lo precedieron deberían dejar claro para un tercero que el asunto en cuestión no puede describirse como una serie de deserciones o insubordinación no relacionadas. Nueve archivos de subordinación; dos archivos de deserción y dos archivos por alienar al público del servicio militar, todos estos casos se derivan de una sola decisión de mi objeción de conciencia al servicio militar, la cual mantengo en pie. Como tal, todas las investigaciones y ensayos deben verse como parte de un solo y mismo proceso.
El verdadero punto de partida de este proceso se remonta a 1990, cuando descubrí por primera vez la objeción de conciencia y luego a 1992, la fecha de la primera investigación dirigida contra mí por alejar al público de los militares a causa de un artículo publicado por mí. En otras palabras, fui convocado hoy debido a un proceso que duró de 25 a 27 años hasta el momento, ocupando toda mi vida adulta.
No considero necesario volver a explayarme sobre mis razones para convertirme en objetor de conciencia. Los archivos antes mencionados están llenos con mis declaraciones a lo largo de los años.
En cambio, me gustaría señalar cómo la situación actual demuestra que el gobierno no ha respetado el fallo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) en el caso Ulke vs Turquía. Además, que esta investigación siga activa y que me hayan convocado para hacer una declaración, no solo contradice todas las garantías del gobierno para promulgar medidas individuales y generales para resolver o al menos aliviar la situación, es una abierta violación del mismo fallo.
Los documentos que traje conmigo muestran claramente cómo el gobierno aseguró repetidamente al Comité de Ministros del Consejo de Europa que está a punto de implementar medidas individuales y generales. En una de ellas, el Ministro de Asuntos Exteriores subraya en referencia a mi caso que de acuerdo con el art. 90 de la Constitución, las sentencias del TEDH prevalecen sobre las leyes nacionales.
Sin embargo, somos testigos de que, a pesar del transcurso de once años, ninguna de las medidas generales o individuales se ha implementado y que el gobierno mantiene viva esta investigación, sino que incluso viola abiertamente el veredicto.
Hace tres años, hice una solicitud ante el Tribunal Constitucional sobre este veredicto no resuelto del TEDH. Solo recibí noticias de que mi aplicación se había procesado y se había abierto un archivo. A esta altura, mi demanda hacia la Oficina de Fiscales en Bilecik es que la investigación se abandone. En cuanto al Tribunal Constitucional, este tiene que poner fin a esta situación insostenible. Obviamente, el Ejecutivo no solo retrasó la implementación de las medidas generales e individuales, sino que realmente nunca tuvo la intención de cumplirlas en absoluto.
Mi única intención con esta declaración es arrojar algo de luz sobre el estado actual de las cosas. Mi abogado presentará nuestras demandas legales con los detalles correspondientes y se dirigirá a la Oficina de Fiscales de Bilecik y otras instituciones relevantes.
PD: algunas fuentes para los documentos antes mencionados:
Traductor: Martin Vallarino Arrospide
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