Resultados de la encuesta: Discurso público y Educación

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Discurso público

En muchos países (veinte de los treinta y dos encuestados), se utiliza a famosos para promocionar el ejército. En cambio, en Kenia el ejército es casi secreto (aunque Maroon Cammandos, un grupo musical, es muy conocido).

Los ejércitos de la mitad de los países cuentan con una página web dirigida específicamente a los jóvenes. Aunque Suiza no lo hace, su ejército sí que patrocina sitios web para jóvenes. Dos tercios utilizan Facebook o YouTube, mientras que otros cuentan con una presencia “no oficial” (el contenido es subido por militares en activo o retirados o por otras personas). Diez ejércitos publican una revista dirigida a los jóvenes. Este número disminuirá potencialmente a medida que aumenta la dependencia de internet. Ocho países cuentan con una emisora de radio; otros tienen un canal de televisión o un programa dedicado al ejército. Veintidós países celebran días de conmemoración a los militares – en el caso de Finlandia dicho día recibe el nombre de una persona específica, lo cual es muy poco común.

Una mayoría de países – veinticinco de los treinta y dos – considera héroes a los militares heridos y muertos, por lo menos a nivel retórico, y en el discurso público de veintitrés países, se considera a los militares en general como héroes. En algunos casos, como en Finlandia y Kenia, esto hacer referencia sobre todo a figuras históricas, mientras que en el resto de países es la tendencia general.

En once de los países encuestados, predomina la idea de que estar en el ejército da sentido a tu vida. En Austria, este concepto se amplía hasta el punto que el servicio militar es considerado como una “necesidad para aprender el comportamiento social”. Sin embargo, en Kenia el ejército es considerado sobre todo una fuente de empleo, en un país en el que la tasa de desempleo es alta.

La idea de que la participación del ejército en un combate es sólo y siempre por motivos de “defensa” (incluyendo la defensa de los valores de una sociedad) fue una respuesta escasamente obtenida en la encuesta – solamente obtenida en la zona norte de Chipre administrada por Turquía, en Turquía, en Argentina y en Paraguay.

El ejército es considerado apolítico en sólo seis países. En algunos países donde al ejército es considerado político la situación es muy explícita –en Mozambique por ejemplo el Presidente es también el Jefe del Estado Mayor de las fuerzas armadas, y su hermano es el Ministro de Defensa; mientras que en la zona norte de Chipre administrada por Turquía el ejército se involucra directamente en la política de los partidos. En Finlandia se considera que el ejército representa a todo el espectro político, algo que se utiliza como argumento para el reclutamiento: la defensa contra los golpes de estado.

De nuevo, en todos menos en seis países, hay una creencia general que en el mundo existe gente malévola o países de los que el ejército debe defender a la población. En veintiuno de los países, el enemigo es un país o persona específica. Algunas de estas amenazas son comunes a varios países – como los “Terroristas” y “Al Qaeda” – mientras que otros enemigos son específicos del país en cuestión (como por ejemplo Pakistán para India, Bolivia para Paraguay, Al Shabab – militantes islamistas somalíes – en Kenia). En Macedonia, quién o qué es la amenaza depende de tu etnia.

En otros veintiún países existe una sensación de miedo con respecto a estas amenazas entre el público general. En veintidós países parece haber habido un aumento o una vuelta a los valores patrióticos durante la última década, aunque con unas diferencias internas y regionales importantes; se ha dado este aumento, por ejemplo, en el País Vasco, pero no así en el resto del Estado Español.

Educación

En dieciocho de los países encuestados existe una colaboración oficial entre el ejército y el Ministerio de Educación. En once países – todos ellos en Europa, Medio Oriente y Norteamérica – los colegios tienen que permitir la visita de personal militar. En nueve países son veteranos de guerra los que visitan los colegios; en el Reino Unido la mayoría de los visitantes militares son de ONGs relacionadas con el ejército. En la misma cantidad de países, las fuerzas armadas (u otras agencias militaristas) – incluyendo seis países donde no existe ninguna obligación para permitir la presencia militar en colegios – ofrecen entrenamiento para profesores. En Macedonia, Serbia, la República de Irlanda, Kenia, Mozambique y Túnez el ejército no está presente en el sistema educativo.

En catorce países el principal objetivo de la presencia militar en el sistema educativo es el de promocionar un apoyo incondicional al ejército; en once países el objetivo es el reclutamiento. Las razones menos comunes para su participación en el sistema educativo son la conmemoración de la historia militar (Canadá), promocionar colegios militares (Grecia) y proporcionar profesores baratos (Israel). En Bélgica, Francia, Alemania, Grecia, Rusia, Suecia, Reino Unido, EEUU y Sudáfrica el ejército lleva a cabo un reclutamiento de conocimiento público en los colegios; en muchos otros países las actividades de reclutamiento son más sutiles.

En la mayoría de los casos en los que las fuerzas armadas tienen presencia en los colegios, imparten clases a los alumnos (sobre todo de historia y ciencias sociales). En el Reino Unido e Israel el ejército también ayuda a alumnos individuales con sus estudios. En seis países también proporcionan planificación de clases. En dieciséis países, el plan de estudios civil también incluye libros de texto y otros recursos con símbolos militares, o que promueven el militarismo de otras maneras – sobre todo en la materia de historia.

En Rusia, Ecuador e Israel existe un entrenamiento militar previo obligatorio como parte del programa escolar, ya sea en los colegios o en bases militares (en otros países este tipo de entrenamiento sólo tiene lugar en academias/colegios militares). En países en los cuales los colegios no proporcionan los datos de los alumnos al ejército de manera sistemática, existen otras maneras de conseguirlo. En Suiza, por ejemplo, los alumnos tienen un día sin clase para asistir a una jornada informativa sobre el ejército.

La militarización de la educación también existe fuera de los colegios. En ocho países las fuerzas armadas tienen grupos o movimientos juveniles; en Rusia e Israel existen grupos juveniles no militares pero muy militarizados. En quince países el ejército ofrece campamentos o colonias de verano para estudiantes, y en ocho países los colegios son los que llevan a sus alumnos a dichos campamentos.

La opinión general sobre si la participación del ejército en la educación es algo positivo varía mucho. En Bélgica, Finlandia, Francia, Canadá e India, no se considera algo positivo, pero tampoco se ve como algo negativo: la mayoría de la gente simplemente no cree que el ejército juegue un papel importante. En el Reino Unido y Paraguay, mucha gente agradece la idea de que el ejército pueda inculcar disciplina a los estudiantes.

Education

In eighteen of the countries surveyed there is an official collaboration between the military and the Ministry of Education. In eleven countries - all in Europe, the Middle East and North America - schools have to allow visits by military personnel. In nine countries schools are visited by military veterans. Armed forces (or other militaristic agencies) in the same number of countries – including six where there is no obligation to allow a military presence in schools - provide training for teachers. In Macedonia, Serbia, Republic of Ireland, Kenya, Mozambique, and Tunisia the military is not present in the education system. In fourteen countries the main purpose of military presence in the education system is to promote uncritical support of the military; in eleven it is recruitment. Less common reasons for their involvement are the commemoration of military history (Canada), promoting military schools (Greece) and providing cheap teachers (Israel).

In Belgium, France, Germany, Greece, Russia, Sweden, UK, USA, and South Africa the military does overt recruitment in schools; in many other countries their recruitment activities are more subtle. In most cases where the armed forces are present in schools, they give lessons to the students (most notably History and Social Sciences). In the UK and in Israel the military also help individual pupils with their studies. In six countries they also provide lesson plans. In sixteen countries, the civil curriculum also includes textbooks and other resources with militaristic symbols, or which promote militarism in other ways - especially in History. In Russia, Ecuador and Israel there is compulsory pre-military training as part of the school curriculum, either at schools or military bases (in other countries this only occurs in military academies/colleges). In those countries where schools do not pass students' details onto the military systematically, there are other ways that this may occur. For example, in Switzerland, students have a day off school to attend an army information day.

The militarisation of education also exists outside of schools. In eight countries the armed forces have youth groups or movements; in Russia and Israel there are highly militarised non-military youth groups. In fifteen countries the military provides camps or summer camps for students, and in eight countries schools take students to these camps. General perceptions of whether the military's involvement in education is a positive thing, vary a lot. In Belgium, Finland, France, Canada, and India, it is not seen as a positive thing, but it is not seen as a negative thing either: most people just don't recognise the military as having much of a role. In the UK and Paraguay, many people appreciate the idea that the military can instil discipline among students.

Traducido de la version ingles de Nayua Abdelkefi

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